sábado, 8 de febrero de 2014

Johnnie To



no es casualidad que la última portada de mirá sine sea el rostro mutante de Beat Takeshi. El cine asiático, entre otras grandes virtudes, tiene la de renovar el espíritu de las grandes películas de acción; género reservado para la clásica y nunca suficientemente bastardeada filmografía de y por el cine industrial norteamericano. 
Acabamos de ver Drug War del imparable Johnnie To. Deja totalmente malparados a los anacrónicos realizadores del corporativo cine del norte. Por fin la acción deja de precisar de la muerte como código preelaborado. Por fin la bala daña donde pega, sin invalidar la trama, Por fin el muerto muere cuando debe. Este cine hace justicia a tanto extra depreciado por descalificación instantanea. Historias magistralmente contadas sin necesidad de dar por hecho lo que hecho no está. Tensión justificada por la trama y por la necesidad del relato, más que por la música o la repetinzación de los planos. Arte disponible durante y simultáneo a los hechos. Solo los ojos rasgados cambian el ambiente y a la vez dan un descanso a la apatía conseguida atraves de tantos años de lo mismo. Yuuuuhuuuu, que buenos nuevos aires!!

domingo, 30 de septiembre de 2012

Opening Nigth, de John Cassavetes


Anoche ocurrió nuevamente,
Me refiero a mira sine, el milagro.
El milagro de hacer mucho con poco.
Sí, con poco.
Poca gente, poca plata, poco tiempo, poca comida, poco egoísmo, poca pretensión, poca solemnidad, poca arrogancia; y aun así, o por eso así, logramos mucho. Mucha comunión, mucha cultura, mucha comunicación, mucha buena energía, mucho aprendizaje y mucha reflexión.
Cassavetes, su esposa y amigos, fueron sólo la excusa, el pretexto, por el que un puñado de personas hermosas que son capaces de mover el culo del sillón y apagar la tele,  nos reunimos a beber un poco de vida y compartirla.
Gena Rowlands lució su arte ante un público ávido y atento, su magnífica representación tuvo el mejor premio que consigue el artista, captar la atención y admirar.
No son pocos los artistas que dan la vida en el escenario en búsqueda de un poco de silencio y respeto, cuando la prensa los valora sólo ante óscares y martines fierros.
Fuimos lo que ella quería, para lo que ella trabajó duramente. Eso es mérito nuestro. Compensó nuestra actitud brindándonos un momento sublime. Ese contacto sólo se logra mediante la voluntad, encontrada, del artista con su público.
Es lo que hacemos en mirá sine.